La gente no va a votar. Ni en Miami ni en
Belgrado. Ni en ninguna parte. Cada vez son menos los electores que depositan
sus votos para elegir a los candidatos que se presentan en elecciones. La
apatía electoral es general. En los Estados Unidos a duras penas se llega al 50
% el número de votantes que participa en las elecciones para escoger al
Presidente del país. La democracia “Representativa” está en crisis. El
abstencionismo electoral es una manera de votar. De decir que el sistema no
funciona. Y que los políticos que ocupan los cargos públicos no representan la
voluntad popular.
¿Se acuerdan de Serbia? Durante meses ese
país- un pedazo de lo que fuera la Yugoslavia de Tito- fue noticia diaria en las
primeras planas de los diarios de todo el mundo. La televisión dedicaba
sus espacios preferentes en los noticieros para informar de la guerra en
los Balcanes que terminó con la ocupación militar de Serbia por las tropas de
las Naciones Unidas y la detención de su Presidente Milan Milosevic a
quien se acusa y juzga por “crimines de guerra” cometidos contra sus
vecinos, los musulmanes bosnios.
Pues bien, Serbia ha vuelto a ser noticia
de nuevo. Pero no de primera plana. Un cable procedente de Belgrado, su
capital, nos informa muy discretamente en las páginas interiores de los
diarios, que ayer domingo se celebraron elecciones generales en Serbia para
escoger al Presidente de la
República. Era la tercera vez que se realizaba
el intento, pero como en las dos anteriores consultas electorales,
fue una minoría la que se presentó a votar. Solo lo hizo un 38 % del
electorado, cuando la ley establece que para que las elecciones sean válidas
tiene que depositar su voto en las urnas mas de la mitad de los electores con
derecho a ejercer el sufragio.
Allí en Serbia donde los europeos
occidentales y los americanos fueron a establecer la “Democracia
Representativa” los serbios no van a votar. ¿ Por qué? La pregunta sin
embargo no hay que hacerla solo a los habitantes de la república balcánica que
como las otras repúblicas de esa siempre convulsa región, solo han
tenido tranquilidad y paz cuando la gobernaba el Mariscal Tito. La
respuesta es obvia. Porque la “Democracia Representiva” en realidad no
representa- valga la redundancia – la voluntad popular.
Es un sistema que sirve para cubrir las
apariencias de que se vive en libertad cuando en la realidad son los
políticos corruptos de siempre- los menos- los que controlan
y manipulan el sistema. Son los se despachan con el cucharón
grande, mientras los mas, al pueblo, se le ofrecen villas y castillas
antes de las elecciones, para ver después como se frustran todas las
falsas promesas de campaña.
Aquí en esta ciudad de Miami somos
testigos de cómo en la última consulta electoral solo fue a votar apenas un 9 %
del electorado y se aceptó como válida esa consulta electoral que solo
sirvió para aumentarle el sueldo a los Comisionados de la ciudad. En
Serbia donde votó al menos un 38 % de los electores, hay que hacer nuevas
elecciones. Aquí en Miami sin embargo con apenas un 9 % de votos emitidos
en las urnas, se proclama que se ha cumplido la voluntad popular y que el
sistema democrático goza de perfecta salud. !Eso nos dijeron por la prensa!
De acuerdo a los analistas del proceso
político en Serbia, la apatía electoral se debe a la precaria salud de la
economía y a que los votantes no tienen verdadera confianza en los políticos,
que como siempre prometen mucho y nada hacen cuando toman las riendas del
poder. ¿ Es acaso ese juicio pesimista solo válido para Serbia?
Me temo que no. Que la razón de que la
gente no vote en Serbia como tampoco vota masivamente en Miami y en
ninguna parte es porque se ha perdido la fe en la llamada “Democracia
Representativa”. De tanto abusar de la confianza de los pueblos, como dice el
refrán, el cántaro se rompió en la fuente.
Las urnas están vacías. Es que de ellas no
sale pan. Y se agotó la fantasía.